Introducción a la Psicología

11. Desarrollo del lenguaje

La comunicación verbal se inicia en el niño a los 2 años. Al interactuar con otras personas, escucha muchas oraciones bien formadas y extrae de ellas reglas de estructuración que más tarde utilizará en sus propias frases.

Por lo general, el niño dice sus primeras palabras (papá, mamá, …) cuando tiene alrededor de 1 año. Las consonantes que más utiliza son p, b, d, t, m; y las vocales, o,i. Su vocabulario inicial incluye personas importantes para él, alimentos, algunas partes del cuerpo y ropas. Una palabra puede designar tanto a un objeto como a una acción o petición.

Al 2º año, los niños intentan producir sus primeras oraciones de 2 palabras (ejemplo: “ver perrito”), lo cual les lleva mucho tiempo. Las primeras oraciones son abreviaturas de las oraciones de los adultos (no emplean preposiciones, conjunciones, artículos): guardan el orden correcto pero omiten las palabras innecesarias. Pero luego las oraciones son de más palabras y su vocabulario aumenta rápidamente. Además, aprenden a expresar ideas negativas con el uso de una palabra de negación al principio o al final de la oración.

Desarrollo de la semántica

Está relacionado con el desarrollo cognoscitivo general. Los avances en la semántica se producen paralelamente a un creciente entendimiento del mundo. Los niños utilizan el método de ensayo-error en la producción del lenguaje e intentan hacerse entender por otras personas. El desarrollo de la semántica está potenciado, pues, por una lado, por el reforzamiento de los padres; y por otro, por las relaciones entre sucesos y objetos que poco a poco van descubriendo.

12. Efectos de la interacción social sobre el desarrollo afectivo, cognoscitivo y social del niño

Los adultos

Los adultos desempeñan dos funciones en la vida de un niño:
• atienden sus necesidades básicas
• le proporcionan oportunidades para la interacción social

Los niños desarrollan una relación emocional especial con las personas que les atienden, llamada “fijación”. La interacción entre el niño y los adultos contribuye a su desarrollo cognoscitivo (a mayor estimulación, desarrollo más rápido).

La fijación materna
En la infancia, tanto el niño como el cuidador tienen una relación de apego recíproco. Para resolver los problemas del niño, hay que ver las cosas desde el mismo punto que él. Otro problema –que suelen tener las madres jóvenes- es la falta de experiencia y de conocimiento en el cuidado de niños. La relación entre padres e hijos es interactiva.

13. Los temores de la infancia

El temor a la separación de la madre (apego emocional) o a los extraños, puede deberse a la emergencia de ciertas habilidades cognoscitivas nuevas, hacia el final del primer año de vida. Alrededor de los 18 meses, el niño puede hacer predicciones sobre lo que podría ocurrir; además el niño es más móvil y puede emprender alguna acción. Por lo tanto, esos temores empezarán a disminuir.

14. La Psicología del niño de 2-3 a 7 años
Etapa Preoperacional de Piaget

Conceptos clave

• Aprendizaje significativo. Consiste en relacionar lo nuevo con lo ya sabido.
• Discernimiento. Es el descubrimiento de nuevas relaciones entre dos o más segmentos de conocimiento.
• Memoria. Proceso cognitivo de almacenamiento y posterior recuperación de la información. Puede ser a corto plazo o a largo plazo.
• Nivel de identificación. Es un principio que rige el desarrollo de la semántica: el niño aprende palabras a un nivel intermedio de generalidad (ejemplo: si el niño ve una fotografía de un dálmata, es más probable que lo reconozca como perro que como dálmata).
• Percepción. Consiste en detectar, organizar y completar un estímulo –tanto interno como externo-.
• Razonamiento. Es otro proceso cognitivo. Consiste en utilizar el conocimiento para hacer deducciones y obtener conclusiones. Debe ser objetivo, para que no nos lleve a error.
• Reflexión. Proceso cognitivo. Es la evaluación de la calidad de las ideas y de las soluciones. Es subjetiva y no tiene por qué utilizar los conocimientos.
• Sobreextensión. Dentro del desarrollo de la semántica, designa el uso que hace el niño de una palabra para una variedad de cosas similares (por ejemplo, utiliza perro para referirse a todos los animales de cuatro patas). A medida que el niño aprende nuevas palabras, va reduciendo el significado de las palabras sobreextendidas. El niño está formando preconceptos y por eso comete errores.
• Subextensión. Algunos niños acortan demasiado el significado de ciertas palabras (p.e. reconocen como perro al de su casa y no a uno de la calle). Es otro error semántico que desaparece a medida que el niño amplía su vocabulario.

El pensamiento simbólico (perdura de 2 a 4 años)

El pensamiento simbólico aparece gracias a la función simbólica –capacidad para evocar mentalmente palabras o imágenes-:

Manifestaciones de la función simbólica
• Imitación diferida. El niño es capaz de repetir, de memoria, la conducta de un modelo ausente.
• Juego simbólico. El niño utiliza un objeto con una finalidad distinta a la real. Según Piaget, el juego simbólico permite transformar lo real, por asimilación, a las necesidades del yo. Le proporciona al niño un medio de expresión propio y le permite resolver los conflictos que le plantea el mundo de los adultos.

• Lenguaje referido a hechos pasados. El niño es capaz de narrarnos algo que ha ocurrido anteriormente.
• Imágenes mentales. Son imitaciones interiorizadas, evocaciones, representaciones mentales. Son difíciles de conocer por su carácter interno. Puede llegarse a ellas indirectamente, por ejemplo, a través del dibujo. Pueden ser según su contenido, visuales, táctiles, auditivas, etc.; y según su estructura, imágenes de movimiento (que a su vez se subdividen en imágenes de reproducción y de anticipación). Los niños tienen dificultad para tener imágenes de movimiento, pues se precisa un mayor desarrollo cognitivo.
• Dibujo. Es el intento que hace el niño de imitar la realidad, inicialmente en forma de garabatos a los que pronto atribuirá un significado. Los dibujos de los niños son bastante realistas, aunque son más bien una copia del modelo interno que poseen. El dibujo pasa por las siguientes etapas:
– Realismo frustrado: el niño organiza los elementos del modelo como puede.
– Realismo fortuito: el niño descubre el significado del dibujo durante su realización.
– Realismo intelectual: el niño dibuja de perfil, no tiene en cuenta la perspectiva; pero dibuja los rasgos esenciales del objeto.
– Realismo visual (de 8 a 9 años): el niño representa un objeto ateniéndose lo más posible a las relaciones entre sus elementos.
El dibujo tiene gran valor pedagógico, pues es una forma de representación de la realidad mucho más natural que la escritura –que es totalmente arbitraria-. Además ayuda al desarrollo motor.

Más características del pensamiento simbólico

• Tanteo interiorizado. El niño busca soluciones mentales a un problema (por ejemplo, piensa cómo deberá apilar una torre de cubos).
• Preconceptos. El pensamiento simbólico está basado en preconceptos. Son
ideas previas que tenemos sobre algo. Piénsese en las características de una pelota: son menos generales que el propio concepto de pelota.
• Razonamiento transductivo.
• Centralización. El niño se fija sólo en uno de los aspectos de una situación; o no es capaz de coordinar varios aspectos a la vez. Por ejemplo: no puede fijarse en el alto y ancho de un objeto.

15. Pensamiento inductivo (perdura de 4 a 7 años)

Características
• Se asienta en el lenguaje hablado. Hacia los 4 años, el lenguaje del niño aumenta desmesuradamente (=superabundancia verbal, es decir, el niño utiliza muchas expresiones que no entiende, habla mucho; su vocabulario aumenta).
• Nueva estructura cognitiva. El pensamiento intuitivo implica un proceso de reorganización que se comprueba en la posibilidad de entablar una conversación continuada con el niño, sobre una experiencia concreta.
• Los preconceptos ganan en generalidad y precisión.
• Curiosidad sin límite. El niño se encuentra en la “edad del por qué”, lo cual implica una mayor necesidad de contacto y comunicación.
• Regulaciones intuitivas. Aparecen como aproximación a un pensamiento más correcto. Son oscilaciones del pensamiento. El niño piensa sobre lo que percibe pero no supera lo percibido.
• Centralización. El niño es capaz de tener en cuenta todos los aspectos de una situación, o no puede coordinarlos todos a la vez.
• Ante lo que ignora, el niño utiliza expresiones del tipo:
– Realismo. El niño cree que todo es real (por ejemplo, las pesadillas)
– Animismo. El niño dota de vida a seres inanimados.
– Artificialismo. El niño cree que todo ha sido creado por las personas.

Etapa preoperacional de Piaget (2-7 años)

Esta etapa se halla entre la etapa Sensoriomotora y la etapa de las Operaciones Concretas. Representa un salto cualitativo en la forma de pensar porque trae consigo la función simbólica: el niño utiliza simbólos para representar objetos, lugares y personas; puede retroceder y avanzar en el tiempo.

Características

• Logros del pensamiento preoperacional (de los dos pensamientos)

Comprensión de las identidades. El niño comprende que, aunque algunas cosas cambien de forma, tamaño o apariencia, siguen siendo lo mismo. Por ejemplo, su propio cuerpo: aunque ha crecido, sigue siendo él.

Comprensión de las funciones. El niño comprende la relación entre dos hechos (por ejemplo, interruptor de luz).

• Limitaciones del pensamiento preoperacional. El pensamiento del niño de esta etapa es todavía rudimentario:

Centralización.
Razonamiento transductivo.

Irreversibilidad. Imposibilidad de pensar que una acción mental puede ir en ambos sentidos. Por ejemplo, no puede comprender el concepto de restaurar la situación original al verter agua de un vaso a otro, vasos de diferente forma, aún sabiendo que la cantidad de agua es la misma.

Enfoque en una situación. El niño preoperacional todavía se enfoca en situaciones sucesivas sin enlace, es decir, no puede comprender la transformación de un estado a otro; no comprende el cambio. Por ejemplo, no entiende que un lápiz al caer ocupa sucesivas posiciones.

Acción más que abstracción. El niño preoperacional piensa y aprende mediante un despliegue de “secuencias de la realidad”, tal como lo haría si estuviese actuando realmente. Resultado de ello es su excesivo realismo, que atribuye a los sueños y a las obligaciones morales.

Egocentrismo. El niño no puede asumir el papel de otras personas. Esto es causado por la incapacidad para tratar simultáneamente varios aspectos de una situación.

El proceso de socialización en esta etapa

La socialización es un proceso mediante el cual el niño adquiere las conductas, creencias y estándares que tienen valor para su familia y grupo cultural al que pertenece.

¿Cómo se socializan los niños?

Mediante recompensas y castigos. Los padres entrenan a sus hijos con recompensas para ciertas conductas, y castigos para otras. Las respuestas recompensadas se hacen más fuertes y es probable que aparezcan con mayor frecuencia (teoría del condicionamiento operante de Skinner).

Por observación (Bandura). Muchas de las respuestas conductuales del niño se adquieren por observación de la conducta de otras personas. Los padres, en especial, sirven como modelos de conducta y así los niños aprenden los patrones de integración social.

Por identificación. El desarrollo social y de la personalidad del niño, no puede explicarse sólo en términos de recompensas y castigos o de observación de modelos. Interviene además un proceso más sutil: la identificación, entendida como:
– la creencia del niño de que es similar a otra persona
– compartición, de forma indirecta, de las emociones de otra persona

Normalmente suele darse con los padres. No obstante, algunos modelos paternos son inadecuados y el resultado de la identificación con ellos puede hacer que el niño se sienta ansioso e inseguro.

Para que se produzca, el niño debe tener algunas similitudes con alguno de los progenitores –generalmente con el del mismo sexo-; por ejemplo, similitudes físicas (misma forma de vestir, etc).

16. Desarrollo del lenguaje socializado

El lenguaje que Piaget clasificó como egocéntrico, no está diseñado para la comunicación. Los niños hablan, repitiendo palabras y frases, para ejercitar sus esquemas verbales. Hablar se convierte en una actividad más. Los niños se expresan en voz alta porque no pueden distinguir entre pensamiento y acción.

El lenguaje socializado sirve para la comunicación (intercambio de información, con o sin preguntas u órdenes). Investigaciones recientes demuestran que el lenguaje de los niños es social desde muy temprana edad. Vigotsky considera que el lenguaje abierto se va haciendo pensamiento verbal interno.