Manuscrito M. [Anotaciones II] (25 de mayo de 1897)
Arquitectura de la histeria
Probablemente sea así: algunas de las escenas son directamente asequibles, otras lo son sólo a través de fantasías interpuestas. Las escenas están ordenadas según un grado de resistencia creciente; las reprimidas con más levedad acuden primero, pero sólo incompletas, a causa de su asociación con las reprimidas con más pesantez. El camino de trabajo [analítico] marcha dando vueltas, primero desciende hasta las escenas o hasta sus cercanías, luego baja en declive un tramo desde un síntoma, y otra vez desde el síntoma hacia lo hondo. Puesto que en los pocos síntomas se reúnen la mayoría de las escenas, ello lo hace a uno describir repetidas vueltas por los pensamientos que están detrás de los mismos síntomas.
Represión Se llega a la conjetura de que el elemento genuinamente reprimido es siempre el femenino, y ello se corrobora por el hecho de que tanto las mujeres como los varones entregan más fácilmente las vivencias que tuvieron con mujeres, y no con hombres. Lo que los hombres en verdad reprimen es el elemento pederástico.
Fantasías Las fantasías se generan por una conjunción inconciente entre vivencias y cosas oídas, de acuerdo con ciertas tendencias. Estas tendencias son las de volver inasequible el recuerdo del que se generaron o pueden generarse síntomas.
[Al reproducir esta figura en AdA, pág. 217, se omitieron las palabras que se encuentran a la izquierda: «Szenen» y «Tiele der Verdrängung». Todas las líneas quebradas, flechas y números están en rojo en el original, así como la prominente palabra «Arbeit» {«trabajo»} y la raya que la precede. La extensa leyenda de la derecha fue eliminada en AdA de la posición que ocupa en el original e incluida dentro del te]
Síntomas La formación de fantasías acontece por combinación y desfiguración, análogamente a la descomposición de un cuerpo químico que se combina con otro. Y en efecto, la primera variedad de la desfiguración es la falsificación del recuerdo por fragmentación, en lo cual son descuidadas precisamente las relaciones de tiempo. (El corregir en el tiempo parece depender, precisamente, de la actividad del sistema-conciencia.) Así, un fragmento de la escena vista es reunido en la fantasía con otro de la escena oída, mientras que el fragmento liberado entra en otra conexión. Con ello, un nexo originario se vuelve inhallable. Mediante la formación de tales fantasías (en períodos de excitación), cesan los síntomas mnémicos. A cambio, están presentes poetizaciones inconcientes, que no sucumben a la defensa. Si ahora crece la intensidad de una de estas fantasías a punto tal que no pueda menos que conquistarse el acceso a la conciencia, la fantasía sucumbe a la represión y se genera un síntoma por esforzamiento hacia atrás {Rückdrängung} desde ella sobre los recuerdos constituyentes. Todos los síntomas de angustia (fobias) están derivados así de unas fantasías. Comoquiera que sea, de este modo los síntomas son simplificados. Un tercer empuje hacia adelante, y una tercera variedad de la formación de síntoma, quizá procedan de una formación de impulso.
Variedades del desplazamiento de compromiso.
Desplazamiento {descentramiento} por asociación: histeria. Desplazamiento por semejanza (conceptual): neurosis obsesiva (característico respecto del lugar de la defensa, y quizá también respecto del tiempo). Desplazamiento causal: paranoia.
Decurso típico.
Hay buenas razones para sospechar que el despertar de lo reprimido no está librado al azar, sino que obedece a leyes de desarrollo. Además, que una represión avanza desde lo reciente hacia atrás, y afecta primero a los sucesos últimos.
Diferencia de las fantasías en histeria y paranoia.
Las segundas, sistemáticas, todas en consorcio; las primeras, independientes entre sí, que pueden ser contradicciones, y entonces dispersas, se han generado como automáticamente (por un camino químico). Esto, y el descuido del carácter temporal, es sin duda esencial para el distingo entre la actividad en lo preconciente y en lo inconciente.
Represión dentro de lo inconciente.
No basta considerar la represión entre preconciente e inconciente, sino que es preciso tomar en cuenta también la represión normal dentro del propio sistema inconciente. Muy sustantivo, todavía muy oscuro. Es la más bella esperanza determinar de antemano el número y variedad de las fantasías, como es posible hacerlo con las escenas. Por lo general está ahí presente una novela de enajenación; sirve para ilegitimar a los que se llaman parientes. La agorafobia parece depender de una novela de prostitución, que a su vez se remonta a esa novela familiar. Una señora que no puede andar sola asevera con ello la infidelidad de la madre.