La investigación y el futuro
Una de las áreas más prometedoras dentro de la investigación está relacionada con la aplicación de las técnicas conductistas-cognitivas en los desórdenes psicóticos.
Estos desórdenes, en especial la esquizofrenia, se han venido tratando principalmente, y hasta hace muy poco tiempo, con tranquilizantes. Estos fármacos, que han servido de gran ayuda a un alto porcentaje de pacientes, presentan desventajas, ya que no son eficaces en tratamientos posteriores a dos semanas y crean dependencia física.
Algunas investigaciones recientes han demostrado que es posible ayudar a los pacientes a librarse de ciertos síntomas muy molestos, como las alucinaciones, modificando sus actitudes ante estos síntomas. Por ejemplo, en lugar de considerar la alucinación como una voz que proviene del exterior, se les recomienda que intenten clasificarla como una parte inaceptable de sí mismos.
Este tratamiento, combinado con algunos fármacos, es lo más efectivo actualmente.