Lamento que la asistencia vincenniana propiamente dicha no sea más numerosa porque la primera vez me brindó una acogida que yo llamaría calurosa, en el sentido en que se había caldeado. Me pareció muy bien. Yo mismo me fui recalentado…. Precisamente al respecto quisiera interrogarlos. Yo digo cosas, especialmente este año, concernientes al revés del psicoanálisis…
¿Qué es eso? Bueno, muchachos esa es precisamente la cuestión ustedes van a cortarla con eso o yo voy a empezar a las patadas, Cortenla ya mismo y déjense de joder, porque precisamente la cuestión por la que yo no volví por dos veces es porque el Departamento de Psicoanálisis se tomó el atrevimiento de reproducir un texto del que acá tengo el sellos, sobre la tapa: Departamento de Psicoanálisis. Ahora bien, yo considero, en lo que respecta a mis relaciones con el Departamento de Filosofía: esta operación de publicación, pues en tanto que llo que había pasado aquí tenía un cierto valor, en todo caso el valor de ilustrar de qué hablo cuando hablo del diálogo, a saber, obviamente, qué diálogo no hay, pero de todas formas había algo excitante: ¡eso quemaba! Reproducir eso en nombre del Departamento de Psicoanálisis, es lo que yo llamo delación, porque naturalmente cuando se lo leía era una ¡boludez absoluta! Me refiero a aquellos que han intervenido porque yo hice lo que pude para que fuese lo menos boludo posible el Bueno, ¿dónde está el tipo que lo publicó y que quería volver a hacerlo hoy? ¿Dónde está el llamado Berbard Mérigot? Quiero verlo. ¿Es usted? Bueno, ¡usted tiene la jeta que me imaginaba! Eso no fue hecho a título del Departamento de Psicoanálisis si está impreso encima es del orden de la delación. ¡Es con eso que tratan de agarrarlos!. Porque acá se puede leer: ¡vean lo que pasa en el Departamento de Filosofía!. Y ustedes lo vuelven a hacer ahora, ¡caramba! cada uno lo hace a su antojo, en efecto, y se que en este momento es un divertimento en París hacer pequeñás convocatorias a la noche. «Estará una banda de Lacan». En todo caso eso no quiere decir que el Departamento de Psicoanálisis, que no tenía nada que ver con mi venida al Departamento de Filosofía, tuviera que hacer esta publicación. Y, si en efecto, cualquiera tiene el derecho de grabar, no cualquiera tiene el derecho de publicar lo que yo quiera decir acá. ¡Una vez más se trataba de eso!. Había cosas que yo esperaba decir hoy a la gente de Vincennes. Yo quería interrogarme con ellos sobre lo que pueden escuchar de lo que yo digo, quiero decir en su posición, en su posición de gente que está en el centro experimental de Vincennes, ¿cómo pueden vivir esta experiencia? ¿Qué pueden esperar? Porque obviamente en cuanto las esperanzas hay otros además de ustedes que esperan algo de los resultados del Centro Experimental de Vincennes, ¡hay una gran variedad!. Veamos, no voy a hacer las cosas sin apoyo, recibí esta mañana un pequeño texto garrapateado ayer. Hay alguien que tuvo la amabilidad de alcanzarme esto que se llama «La Ley de Orientación» que está en el Boletín Oficial de Educación Nacional.
Vean el último párrafo del artículo primero: «de un modo general, la enseñanza superior, conjunto de enseñanzas que continúan los estudios secundarios, compete a la promoción cultural de la sociedad y por allí mismo a su evolución -evolución de la sociedad- hacia una responsabilidad más grande de cada hombre en su propio destino» ¿Qué tal? Les confieso que yo no me sentiría muy tranquilo si estuviera en el lugar de ustedes. La evolución de la sociedad hacia una mayor responsabilidad añadida a cada hombre en su propio destino, porque es muy curioso de todas formas verlo que en la misma frase de la sociedad evoluciona gracias a la promoción cultural, trataremos de decir dónde puede ubicarse eso. Ustedes serían, pués, cada vez más responsables de vuestro propio destino, esta es la destinación del conjunto de enseñanzas que prosiguen a los estudios secundarios.
Me permito, puesto que hay aquí una gran mayoría de gente habituada a mis seminarios, plantear simplemente sin más comentarios ese esquemita, que considero haber promovido como específico de lo que articulé este año como discurso universitario:
Ese esquema significa que el saber está acá representado por esa S2 que tiene el sentido de precisar que sólo hay saber articulado. çaún el saber inrtuitivo necesita estarlo para tener consistencia de saber, para ser verificado en lo que representa al S1 es presicsamente lo que tendremos que intentar decir, después en lo que hace al a, que está sobre la misma línea que el S2, el pequeñóp a es lo que en este discurso universitario se especifica como un objeto cuya función esencial intento desde hace rato mostrar en todo efecto de discurso. Es a propósito de este a minúscula que hago la confluencia de lo que permite en el discurso analítico articular lo que se llama el deseo, a algo que se plantea como su causa, algo así como que en esa causa no podría encontrarse más que situándola en el campo del Otro, a saber, que el psicoanálisis revela es que en nuestro deseo, lo que nos parece aunque poco capturable, ser sin embargo, lo que nos es más propio, por eso estamos suspendidos en lo que yo llamo el lugar del Otro, en tanto que allí se escribe por destinación, porque sólo allí es inscribible todo lo que se articula.
Quiero decir que queda excluido que nada toma forma inscripta fuera de ese lugar que no es nuestro, que está habitado, no por cualquier cosa, que está habitado en primer lugar por lo que se debe imaginar en el horizonte de los tiempos como un primer saber, ese primer saber ante el cual se hace irrupción muesca, pretende sacar ventajas, explotarlo… (episodio del hombre con el magnetófono).
Voy a ultraresumir lo que pensaba decirles. Lamento tener que pasar por alto los otros estratos de la Lay de Orientación que resalté, pero de todas formas debiera ser recogido: «los enseñantes y los investigadores gozan de plena independencia, de entera libertad de expresión en el ejercicio de su función de enseñar bajo las reservas que le imponen, conforme a las tradiciones universitarias y a las disposiciones de la presente ley, los principios de objetividad y tolerancia» lo que quería hoy era hacerles una primera observación sobre lo que constituye la objetividad, en vuestro lugar, por lo que ustedes representan acá en el pizarrón, lo que propiamente hablando es el soporte es el objeto a. Del objeto a, si el análisis en la práctica que ha permitido hacer surgir el carácter de residuo irreductible en todo lo que está tomado por el efecto del lenguaje, es presicamente para mostrar que no es asunto pequeñó y que de ningún modo es por azar que ustedes se encuetran muy propiamente en tanto que aquellos que entran en el campo del discurso universitario, entrando en él esencialmente a título de a, es en tanto que objetos a que están porque ustedes no pueden nada a menos que sea eso a los cuales una escendencia de genitores los enraíza muy alto, pero de los que felizmente ustedes sólo tienen que conocer las dos o tres últimas generaciones. Es por el hecho de que cada uno de ustedes haya sido colgado para taponar el agujero, que ustedes son la causa del deseo de las dos o tres últimas generaciones, es bajo este título que ustedes son proyectados objetos de esperanza, es en el hecho de que sólo se los puede definir como la continuación de los estudios secundarios, siendo los estudios secundarios mismos la preparación de esta continuación, dicho de otro modo, el período en que se ha intentado formarlos para hacerlos accesibles a la función que van a ocupar acá, a nivel de la enseñanza superior. Por el momento, la objetividad en cuestión ha tomado cuerpo. Objetivamente ustedes son, cada uno individualmente, una unidad de valor. Pequeña va-va, pequeñó lo-lor, cada uno de ustedes es una unidad de valor. Ustedes están valorados. ¡Hay que inclinarse ante tantas unidades de valor!.
Esta reforma de la universidad pone en claro de qué se trata. En la universidad había, como dicen, malestar, un malestar debido a algo que es del orden de una singular báscula social. Por ejemplo -pongo las cosas en claro, dice que de lo que se trata en cuanto a esta tropilla (troupe) es que se encargan de formarla en la enseñanza superior, cuando ya es diez veces demasiado tarde: ustedes comprenden que cuando se llega a la enseñanza superior uno ya no está para ser formado, uno ya está archiformado!. Como objetos ustedes son unidades de valor y como objetos a, como les recuerda los principios de objetividad y de tolerancia dicen, ¡como objetos a se los tolera!. Este es un punto sobre el que hubiera querido adelantar algunas palabras hoy. En otros términos, hubiera querido tratar de desorientarlos. Obviamente me veré forzado a retornar simplemente a mi pequeño carril, quiero decir, a decir cosas que son simplemente esbozo de lo que voy a seguir diciendo en la Facultad de Derecho. Voy a darles la médula de lo que será retomado en mi próximo enunciado. Lo comentaré con el soporte de lo que había preparado un poco para ustedes hoy.
Hay algo que definió la función ocupada arriba y a la izquierda sucesivamente por cada una de las cuatro letras de nuestra álgebra, Esta función es primordial para introducrnos al discurso del Amo. es una cosa curiosa, es raro que nadie se detenga más en el hecho de que está totalmente excluido que sea la fuerza lo que instaura, instala, mantiene en el discurso del Amo, porque a pesar de todo ese discurso se aplica la gran mayoría.
No se ve porque el discurso del Amo lo aguantaría. El discurso del Amo es un hecho de discurso. Es que el significante puede funcionar como significante amo. Eso se nos enmascara cada vez más por la razón de que, lejos de ese discurso se ha quebrantado en lo más mínimo todas las tentativas que se creen de naturaleza subversiva, evalúen de todas formas lo que ustedes pueden palpar: hasta qué punto, en relación a lo que ustedes pueden imaginar del pasado, precisamente la fuerza es todavía manifiesta y más aplastante para sostener efectivamente ahora el discurso del Amo. Viniendo hoy para aquí la encontré…treinta y seis autos que por sí solos testimonian de la masa de fuerza… Es una falsa apariencia. Sólo se llegó a eso en razón del hecho de que eso ha comenzado por algo totalmente distinto, que era simplemente el significante S1 en tanto que es el que precipita, el que integra, que polariza todo lo que puede encontrarse en el mundo de más precioso, a saber ese inmenso saber humano y que se encuentra tomado, atrapado en ese movimiento inaugurado por la instauración del discurso del Amo. No hay que dejarse impresionar por esos despliegues de fuerza. Es una consecuencia, por supuesto, del hecho que al amo le han sucedido un montón de cosas, en particular ha logrado deslizar hacia él suavemente el aparato del saber. Es lo que se llama la ciencia, la ciencia que no es en lo más mínimo un asunto de progreso del conocimiento, sino que es algo que funciona, que en particular funciona siempre en beneficio del discurso del Amo. Acá está el prestigio que todavía hace sostener a la Universidad; porque lo que históricamente la Universidad tiene que soportar es algo que es incapaz de sostener en las condiciones actuales. Esta idea de ese saber que sería la suma de todo lo que se puede cosechar en los recuerdos dispersos, restos, cosas que flotar… que acaba de pasar, que llaman culturales, hace mucho tiempo que estarían fuera de uso si no fuera sostenido por ese aparato funcionando que introduce allí todo lo que puede soportar de científico, hablo del viejo discurso humano. Lo que puede soportar de científico son los métodos de fichaje, de clasificación. Y entonces, en nombre de ese viejo saber conserva una apariencia de aguantar.
Y por razones que no tienen nada que ver con la virtud de ese discurso, un cierto número de gente está acá como estudiante, a saber, se àpresuran para ser reconocidos en esta sociedad que está en tren de tomarse el raje violentamente, a saber desprender rápidamente sus principales aristas- Las unidades de valor acá pasan progresivamente de un valor de uso a un valor de cambio. Ustedes están predestinados en esta pequeña mecánica, más allá de lo que quieran, a jugar el mismo rol que todo lo que hay de objeto a en la sociedad capitalista, a saber, funcionar como plus-valía. Ustedes son verdaderos valores en el sentido de que forman parte del movimiento, del movimiento numérico. que va a sostener el modo de intercambio, el modo de comercio que constituye la sociedad capitalista. Sólo que una cosa es ser la plus-.valía encarnada y otra la plus-valía contable. cuando uno es plus-valía encarnada esta colección se adiciona, la unidad de valor engendra obviamente cosas, a saber, un malestar del que se equivocarían si creyeran que limito su alcance a algunos berridos que escucho acá. Porque en verdad las cosas que les estoy diciendo son muy serias y son absolutamente de naturaleza tal como, naturalmente en otro plano que estos chillidos, para poner seriamente en cuestión a la sociedad de qué se trata, a saber la sociedad capitalista.
Si me alcanzara el tiempo marcaría que lo que pasa resalta algo importante, a saber lo que ustedes están expresamente encargados de demostrar, lo que ustedes empiezan a demostrar de hecho, naturalmente no con chillidos, es poque se trata de masas, es que ustedes tienen que contar con nada, como puede demostrárselos todo el progreso de la historia, porque figúrense que si es en efecto en las masas que se encuentra que hay revolucionarios, es cuando las masas están organizadas en masa que se los encuentra. Hasta ese momento los que han hecho la revolución son rebeldes. Son los marinos del Kronstadt. Entonces quizas por el momento hay quiénes están encargados de demostrar esto. Nada dice que no lograrán algo, no se sabe qué. Por el momento con lo que tienen que vérselas, es lo que demuestra Freud, «Massenpsychologie und Ich-Analyse» es lo que produce la masa en la idealización, la idealización imaginaria, reproduce exactamente el resurgimiento del discurso del Amo. Es por eso que cuando se trata de asociar a Freud con Marx -sin embargo no soy el único que tomó esta actitud- me hace reír porque precisamente si hay algo que aporta Freud, es algo más allá de Marx, y especialmente algo que permite ver por qué después del efecto, el efecto llevado por el discurso de Marx, en lo que respecta a la estabilidad del discurso del Amo no ha cambiado nada!.
Entonces se trata de ver lo que del nivel del objeto a minúscula que ustedes constituyen, a saber del lado en que tiene su incidencia en un discurso, que se les ofrece. No podré segurlo más lejos hoy, pero lo continuaré en mi próximo seminario con dos términos. Esos dos términos son lo imposible y la impotencia. No es lo mismo. Figúrense que lo imposible como azar está destacado, puesto en relive, sacado a la luz en el discurso de Freud, y precisamente a propósito del analizar, Analysieren, es una de esas unmögliche Beruf, de esas imposibles profesiones a la que él asocia el Regierem, el gobernar y también en lo que nos interesa, la formación de hombres, l’erziehen. Lo imposible, yo, Lacan, he enunciado que lo imposible es lo real. No les parece que esto está suficientemente demostrado por el hecho de gobernar, criar, educar, analizar también ¿por qué no? Uno no se priva -en lo real- de lo que se trata la coyuntura por la que la ciencia puede reunirse con algo que les concierne a ustedes, es precisamente que este imposible sea demostrado como tal, digo demostrado.
Quiero decir que lo que nos aporta el cuestionamiento sobre el lenguaje es darnos cuenta que acá las matemáticas, la lógica que se desprende de ella, una vez más no nos fallan. Lo que demuestran es precisamente al no perderse -porque conviene no perderse- buscando la verdad, tomándola en las trampas del lenguaje, formalizándola la lógica matemática nos enseña, nos hace dar ese paso que hay de lo imposible a demostrar por verdadero en cualquier sistema que sea, aún a cierto nivel de elevación -no se puede decir que la aritmética lo sea demasiado- que es imposible demostrar lo verdadero. Acá tenemos lo real. No se fíen de la verdad. ¿Con qué tiene relación la verdad? No es ciertamente con el saber sino es precisamente, con lo real. En la forma de orientarse hacia lo real, en tanto que no teníamos otros medios.
Es por eso que no puede traducirse más que como un semi-decir por supuesto está allí en su lugar: esa cosa que juega el rol de verdad en lo que podría ser un saber, un saber puesto en su lugar, es el S1 del discurso del Amo. Cualquiera puede comprobar que allí está todo lo que soporta lo real con un cierto saber, y yo he comenzado por ahí diciendo que la ciencia es lo que constituye, mantiene con fuerza el discurso del Amo y esta es justamente la trampa, porque justamente es sólo la mitad. Es una faz, es lo que necesita el semi-decir de la verdad. Y lo que ustedes tienen para comprobar es que no es del lado de lo que está escondido bajo ese saber estatuario -a-céfalo- ¡escríbanlol como quieran- bajo el que se presenta y no está cerca de caer la Universidad bajo ese aparato, ese estatuto, esta colación, esta imaginación de un saber instituidio, obviamente, se siente que eso se tambalea un poco. Se afloja la cuerda del lado del humanismo, sea de las humanidades. Créanme que el aparato no responderá peor, al menos por un buen tiempo lo que se les demanda a ustedes, está en efecto en un lugar que es el de Otro, es producir, producir algo que venga en socorro de este negocio. Lo que ustedes tienen que producir, es esto abajo y a la derecha que se llama cultura. Se lo dicen promoción cultural de la sociedad.
En la medida que ustedes puedan producir algunos agradables balbuceos, ustedes alimenta al sistema. Porque es eso de lo que se escuda la imposiblidad: demostrar una impotencia en la medida en que ustedes ceden a esa captura, en que ustedes se agitan como cachorros. Me asombra que hoy no haya ninguno, como la otra vez. Hay ya un llamado Goethe que habló de eso a propósito de un perro que él llama Studentenseholar, el verdadero animal formado por los estudios de que él hablaba a veces, como quizás recuerden. En fin, no hay perro, pero no se imaginen que lanzándose de ese modo a la caza, la caza de todo lo que les propone su indignación no sirven al sistema. Al contraril, no alientan. Lo que ustedes podrían hacer es acosar al máximo la imposibilidad. Es así que tal o cual, por no decir todos, porque seguramente no ntodos están listos para esa función, es en eso que algunos pueden cumplir lo que merece verdaderamente el título de revolución en cuanto al discurso del Amo. Es la conclusión de la vuelta. Quiero decir que «anar» (anarco) o no, mal les vandría ser ana sin erre, dicho de otro modo, analistaa, dicho de otro modo en posición de interrogar lo que resulta de la cultura en posición de Amo
Ustedes no tienen que perder su tiempo mientras estén acá en el Centro Experimental o en otra parte. Ustedes no tienen que producir cultura, tienen que buscar un punto más bajo, buscando lo menos antes que lo más, no la verdad, lo imposible de lo real. A eso se dedican aquellos que son los mejores entre ustedes, que no están acá porque están en cana. Se trata de ver verdaderamente de frente lo que resulta de un aparato, de un funcionamiento y de un real. Esta vía propiamente hablando sólo es operable en tanto que causa del deseo, causa de lo que hace falta por el oficio mismo, de lo que puede parecer lo más elevable en la actividad humana, a saber esa función del lenguaje en ese aparato de la ciencia con el que ustedes tienen que ver, acá y ahora, es ni más ni menos lo que yo hago, tratar de que nazca gente que sepa sostenerse en esa posición de analista de donde efectivamente y soplamente puede ser cumplido, revolucionado, lo que yo llamé ese giro del discurso del Amo. ¿Por qué después de todo, si modifican acá mi esquemita, para sustituir el discurso analítico que es lo que verán cuando el pequeño a pasa la posición arriba?.
¿y a la izquierda? Es algo que va a producirse abajo y a la derecha, es S1 lo que encontrarán acá, un nuevo significante Amo. No soy un carajo progresista, porque lo que les explicvo es que se gira en redondo. Sin embargo, se gira en redondo pero se cambia de punto. Cuando se ha dado el paso de lo que puede efectivamente ser la incidencia de un discurso analítico,. un nuevo rizo podrá comenzar, que seguramente no hace desvanecer tanto como nosotros podemos presumir todo aparato sobre el que nos fundamos en esta demostración, pero que después de una vuelta obtiene quizás un desfasaje. El significante Amo sería quizás un poco menos estúpido. Estén seguros que si es un poco menos estúpido será un poco más impotente. No sería para nada un progreso. Hará que lo que ustedes hayan hecho tenga un sentido y para decirles a qué se atiene el sentido, esperen que yo adelante un poco más en mi discurso.