Aberastury plantea tres duelos fundamentales que el adolescente debe realizar:
1- el duelo por el cuerpo infantil perdido, base biológica de la adolescencia, que se impone al
individuo que no pocas veces tiene que sentir sus cambios como algo frente a lo cual se encuentra como espectador impotente de lo que ocurre en su propio organismo; continuación…
2- el duelo por el rol e identidad infantiles, que lo obliga a una renuncia de la dependencia y a una aceptación de responsabilidades que muchas veces desconoce; continuación…
3- el duelo por los padres de la infancia a los que persistentemente trata de retener en su personalidad buscando el refugio y la protección que ellos significan , actuación que se ve complicada por la propia actitud de los padres, también que tiene que aceptar su envejecimiento y el hecho de que sus hijos ya no son niños, y si son adultos o están en la vía de serlo. continuación…