El deambulador.
La etapa deambulatoria abarca aproximadamente de los 15 meses a los dos años y medio.
Se completa la transición de la posición cuadrúpeda a la bípeda, se desarrolla la autonomía psíquica, comienza el niño a hablar y a controlar los esfínteres.
Con respecto a la conducta motora: las piernas son más cortas en proporción al tronco y su cabeza (donde hay un aspecto de ser más ancho en la base). En apariencia es todavía un bebé. Al principio de esta etapa en gran parte de su comportamiento es un bebé, su trato con la gente es más motor que verbal.
Rasgos principales de esta etapa (adquisiciones secundarias de los niños).
Imita las acciones superficiales de vestirse.
Puede manejar un triciclo o un automóvil de juguete in pedales.
Se espera que hay a pasado de la posición cuadrúpeda a la bípeda (marcha autónoma libre de sostén).
El lenguaje (que no remite al lenguaje articulado solamente) usa frases, onomatopeyas. Parte de palabras o una raíz más algo más o dos palabras que se unen. Van cambiando las significaciones también.
Se espera un control de esfínteres. Primero controla sólidos y luego la orina.
Con respecto al negativismo infantil, empieza a adquirir una autonomía psíquica incipiente.
Al tratar de alcanzar la autonomía: va tomando conciencia de sí mismo en cuanto persona entre otras personas.
El deambulador demuestra el deseo de ampliar su autonomía en todos los campos:
-en el dominio de su cuerpo (control de esfínteres, correr, etc.)
-en el dominio de objetos (transporta cosas de un lugar a otro, etc.)
-en las relaciones sociales (aprende a hablar, interviene en juegos, desobedece órdenes y desatiende pedidos y ofrecimientos de ayuda de los padres, en manifestación del llamado negativismo).
Hay una ambivalencia del crecimiento, vacilación del niño entre la independencia y la dependencia.
Conducta motora y orientación espacial…
Fuente: Stone, J y Church, J. ¨Características del deambulador¨, en Niñez y adolescencia.Capítulo 5